A finales del siglo XVIII, los geólogos todavía tenían una percepción confusa de las rocas que estudiaban. Steno había mostrado, en
el siglo XVII, que las rocas se formaban con el tiempo, en capas horizontales que después se iban desgastando
hasta exponer de nuevo la roca antigua. Aún así, para los geólogos era muy difícil reconstruir el orden original
de las capas simplemente mediante la observación de la roca que perduraba. Todo eso comenzó a cambiar sobre el 1800, gracias
en gran parte a un desconocido perito de canales británico llamado William Smith (arriba a la izquierda). |
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La datación relativa de las rocas mediante fósiles
Smith tenía una escasa educación formal, pero viajó por toda Inglaterra como perito y pasó seis años supervisando la excavación del canal de Somerset, en el sudoeste de Inglaterra. Durante este tiempo llegó a conocer muy bien las rocas que cortaba para hacer los canales y le sorprendió ver que los fósiles a menudo estaban dispuestos en el mismo orden característico, desde las capas del fondo hasta las de la superficie de las rocas. En sus viajes por toda Inglaterra descubrió las mismas secuencias de fósiles en las capas de roca. Se dio cuenta de que cada tipo de animal tenía una distribución generalizada durante un periodo determinado, que se solapaba parcialmente con el de otros animales. Esto hizo posible que Smith identificara el orden en el que se habían formado las rocas de casi toda Inglaterra.
Mapa geológico de Inglaterra de Smith. Los diferentes colores representan rocas de periodos geológicos distintos. |
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Smith comenzó a elaborar el primer mapa geológico de Inglaterra. Tardó dieciséis años en publicarlo, pero los geólogos de su época, de alta extracción social, desdeñaron a este tosco pionero. Tras la publicación de su mapa, Smith vivió durante años en la pobreza y el anonimato. Ya en 1831, una nueva generación de geólogos apreció la contribución de Smith y en ese año la Sociedad Geológica de Londres le concedió la medalla Wollaston, su más alto galardón.
El estallido de una revolución Cuando Smith recibió la medalla Wollaston, su mapa ya había contribuido a revolucionar la geología. Los geólogos utilizaron sus métodos para descubrir formaciones geológicas aún más antiguas que afloraban de forma difusa por toda Inglaterra. Mientras tanto, en el continente, Georges Cuvier y Alexandre Brongniart utilizaron esencialmente
este mismo método para interpretar las rocas de los alrededores de París. Para los geólogos se volvió inexorablemente cierto que la Tierra
y la vida tenían muchos más que unos pocos miles de años.
Los capítulos de la historia de la vida
Sus mapas también permitieron organizar la historia de la vida en una serie de capítulos, desde el Cámbrico con sus extraños invertebrados, hasta los dinosaurios del Jurásico o los mamíferos de épocas más recientes. En cada etapa, la vida estaba formada por una colección única de especies.
Exactamente cómo habían cambiado de una etapa a la siguente era objeto de un intenso
debate. Adam Sedgwick, un geólogo de la Universidad de Cambridge,
sugirió que Dios de alguna manera creaba formas nuevas de vida al comienzo de cada
época geológica. Richard Owen,
el principal anatomista inglés de la época, afirmó que Dios creaba nuevas especies a lo largo del tiempo mediante la modificación de una idea anatómica básica,
un «arquetipo». Finalmente, Darwin reconoció que los fósiles registraban
la evolución y la extinción de los seres vivos,
a medida que la selección natural y otros factores naturales
modificaban las especies con el paso del tiempo.
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Smith correlacionó capas de roca de toda Inglaterra basándose en los fósiles característicos de las capas. Haz clic para ver cómo se formaron las capas. |