Los genes Hox

Effect of a mutation on a fruit fly
 

En la década de 1980, los investigadores descubrieron una serie de genes llamados genes Hox , que establecían la identidad de los segmentos de los cuerpos de los insectos desde la cabeza a la cola. Las mutaciones en los genes Hox pueden colocar una pata completa donde debería de salir una antena (derecha) y producir otras transformaciones igualmente grotescas.

Es interesante que los insectos, y también los seres humanos, heredaron los genes Hox. En nuestro cuerpo, estos genes regulan el desarrollo de nuestra morfología cabeza-cola cuando somos embriones. También se han descubierto genes similares que regulan tanto los ojos de los insectos como los nuestros. (Si se inserta nuestra versión del gen en una mosca, sigue formándose un ojo de insecto.) Parece que hace aproximadamente 600 millones de años, un antepasado común a la mayoría de los animales actuales adquirió la «caja de herramientas genéticas» de estos genes que regulan la formación del cuerpo y, aunque las estructuras que forman estos genes hayan cambiado, los genes se han conservado. Es un descubrimiento que a Darwin le habría encantado... y también le habría dejado pasmado.

• Fotografía de mosca de la fruta por cortesía del Syndicat National des Ophtalmologistes de France.


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