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La selección artificial en las piscifactorías: la domesticación accidental de los peces silvestres

A veces es necesario dar un empujón a una población que languidece. En el caso de las poblaciones de peces amenazadas o en peligro, esto suele querer decir complementar las poblaciones silvestres con peces criados en piscifactorías. Pero esta táctica de conservación no está libre de riesgos: es posible que las poblaciones de peces de piscifactoría evolucionen en direcciones diferentes de las de las poblaciones silvestres y los genes de las piscifactorías podrían ser peligrosos para las poblaciones silvestres.

En la naturaleza, los peces con unos genes buenos para la vida en el río sobreviven y producen más descendientes; y en las piscifactorías, los peces con unos genes buenos para la vida en la piscifactoría sobreviven y producen más descendientes. Por lo tanto, las poblaciones de las piscifactorías evolucionan con características diferentes de las poblaciones silvestres. Por ejemplo, es posible que las piscifactorías, de forma involuntaria, seleccionen artificialmente unos comportamientos de cría diferentes¹, y una forma corporal y un color diferentes², y éstos nuevos rasgos podrían hacer que disminuya la capacidad del pez para sobrevivir y reproducirse en la naturaleza.

En este ejemplo hipotético, en las piscifactorías se seleccionan artificialmente salmones rosas.

Cuando esos salmones rosas se liberan en la naturaleza, son más visibles para los depredadores.

Ahí es donde estriba el peligro de complementar las poblaciones silvestres con peces de piscifactoría. Michael Ford³, del National Marine Fisheries Service (Servicio Nacional de Piscifactorías Marinas de los EE.UU.), utilizó un modelo informático para mostrar que los peces criados en cautividad introducen variantes génicas en las poblaciones silvestres que es posible que reduzcan la supervivencia y la reproducción en la naturaleza. Adicionalmente, sus resultados sugieren que es muy posible que «soluciones rápidas», del tipo de añadir peces silvestres a las piscifactorías en cada generación, no sean de mucha utilidad para contrarrestar este riesgo. Sin embargo, Ford señala que los responsables de las piscifactorías podrían controlar la evolución de las poblaciones cautivas si evitasen la selección artificial accidental en cautividad, lo que significa que en las piscifactorías debería tratarse de imitar solamente las presiones selectivas que experimentan las poblaciones silvestres, por ejemplo, utilizando métodos de cría y alimentación más naturales.

En el modelo de Ford de la evolución en las poblaciones de peces es necesario hacer ciertas suposiciones que lo simplifican, pero otros biólogos están trabajando para averiguar si las predicciones como la de Ford son precisas. Entre otros, el investigador de la Universidad de Oregón Michael Lynch⁴ está estudiando la trucha arco iris silvestre para averiguar cómo afecta a su supervivencia y reproducción añadir a las poblaciones peces de piscifactoría. Los adelantos de la genética han hecho posibles estos estudios recientemente, y los investigadores deberían de ser capaces de averiguar los resultados de estos experimentos naturales sobre la evolución, y si los genes de piscifactoría suponen una amenaza para las poblaciones de peces silvestres.

	Programaciones para enseñar la selección artificial

Más información sobre los riesgos para las poblaciones silvestres de peces en el Northwest Fisheries Science Center.

¹ Fleming y Gross, 1994
² Fleming y Gross, 1989
³ M.J. Ford (2002), Conservation Biology, 16: 815-825.
⁴ Lynch, M. University of Oregon, M. Blouin, Oregon State University, P. Moran, National Marine Fisheries Service (comienzo del estudio en 2000). Use of highly variable DNA markers to pedigree población and demonstrate actual reproductive success of hatchery and wild fish.

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