Con el siglo XX llegaron muchos más fósiles de seres humanos y de
homínidos. En la actualidad se han identificado veinte especies de homínidos, la más antigua de las cuales data de hace seis millones de años. Indican un origen africano, tal y como había propuesto Darwin. A veces se ha pintado la evolución como una única línea de descendencia en una progresión gradual desde las formas primitivas hasta las más avanzadas. Los fósiles indicaban otra cosa. En lugar de eso, la evolución dió lugar a un denso matorral de ramas, en el que varias especies coexistían en un momento dado, excepto en los últimos 30 000 años o así. A esta abundancia de datos cabe añadir el conocimiento adquirido de las comparaciones del ADN de los seres humanos, los monos e incluso los neandertales. Aunque todavía quedan por responder muchas preguntas sobre la evolución humana, los científicos tienen una riqueza creciente de pruebas a su disposición. |
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Izquierda: Un posible modelo del «poblado» camino de la evolución humana. Las letras corresponden a las siguientes especies:
A-Ardipithecus ramidus
B-Australopithecus anamensis
C-Australopithecus afarensis
D-Australopithecus africanus
E-Paranthropus aethiopicus
F-Paranthropus robustus
G-Paranthropus boisei
H-Australopithecus garhi
I-Homo rudolfensis
J-Homo habilus
K-Homo ergaster
L-Homo erectus
M-Homo heidelbergensis
N-Homo neanderthalensis
O-Homo sapiens |