Aislamiento geográfico
En una población de aves, o de cualquier organismo, puede haber especiación si se aísla de sus vecinos. En su libro de 1942, Sistemática y el origen de las especies, Mayr afirmó que la forma más representativa de aislar una población es mediante aislamiento geográfico (ilustración de la derecha). Por ejemplo, un glaciar puede arrastrarse por un valle, creando dos poblaciones independientes, una a cada lado del glaciar. Una subida del nivel del mar puede transformar una península en un archipiélago, aislando a los escarabajos de cada isla. Este tipo de aislamiento no tiene que durar para siempre, sólo hace falta que forme una barrera el tiempo suficiente para permitir que la población aislada se vuelva incompatible genéticamente con el resto de su especie. Una vez que se derrite el glaciar, o vuelve a bajar el nivel del mar y las islas vuelven a convertirse en una península, los animales no podrán reproducirse entre ellos. Vivirán juntos, pero sus destinos evolutivos serán diferentes.
Otros tipos de especiación
Actualmente, los científicos que estudian el origen de las especies no comparan únicamente el cuerpo de los organismos, sino también sus genes. El aislamiento geográfico sigue siendo un elemento crucial en la formación de nuevas especies, pero gran cantidad de biólogos afirman que la formación de especies puede producirse por varios caminos diferentes. Por ejemplo, es posible que una población continúe apareándose con otros miembros de su especie e intercambiando genes y a la vez esté formando un grupo diferenciado. Es posible que todo lo que se requiera sea la divergencia de unos pocos genes, gracias a una fuerte selección natural. Si las condiciones son adecuadas, esta población diferenciada genéticamente podría convertirse en una nueva especie.
Otros afirman que los organismos pueden separarse en poblaciones genéticamente diferentes incluso si viven juntas. Por ejemplo, es posible que las hembras nazcan con preferencias por parejas diferentes y esas preferencias se refuercen con el tiempo hasta llegar al aislamiento reproductivo. Incluso a medida que evoluciona la comprensión de la formación de las especies por parte de los biólogos, el trabajo de Mayr sigue teniendo una importancia fundamental para entender cómo llegaron a existir los millones de especies de la Tierra. |
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